martes, 22 de abril de 2008

Pasaba por aquí...

Estos días atrás no he tenido ni tiempo, ni ánimo para pasar por aquí.


El motivo de mi falta de tiempo ha sido la Feria del Libro que estábamos preparando en mi cole y que, por fin, ayer empezó. La hemos dedicado al Cómic, y hemos trabajado muchísimo en el proyecto. Ya pondré algunas fotillos para que os hagáis una idea de la embergadura de esta faena.


Para no acabar este post os quiero enseñar lo que ha salido hoy en la edición del periódico El Faro de Cartagena. El autor es Puebla, un comicista que se pasó ayer por nuestro centro (al que está dedicado la firma de debajo, si no no tendría sentido que la pusiese aquí):




ESTADO ACTUAL:
 preocupadilla...

lunes, 7 de abril de 2008

Crónica de un viaje a Galicia II

Hai un paraiso nos confíns da terra,
Hai un paraiso ao que guian as estrelas.
Hai un paraiso nos confíns da terra ,
Hai un paraiso ao q guian as estrelas.


Por sete camiños chegan ata aquí
Por sete camiños, son os pelegríns...


Hai un paraiso nos confíns da terra,
E a cidade santa chamase Compostela.
Hai un paradiso nos confíns da terra
E a cidade santa chamase Compostela....


Por sete camiños chegan ata aquí,
Por sete camiños, son os pelegríns...


Meu Señor Santiago que estás en Galicia
Dende todo o mundo veñen con ledicia....


Luar na Lubre


El segundo día de nuestro periplo gallego, por la mañana, nos dio un arrebato y nos fuimos a desayunar al Parador de Santiago. ¡Toma ya! Era un buffet libre en el que nos pusimos hasta la bandera. Había hasta caviar y salmón (aunque no comimos de eso). A lo que sí nos hartamos fue a bollería deliciosa y fresca, tostadas, crepes con chocolate, zumo de naranja, huevo frito, morcilla de burgos, empanada gallega…


Con tanta comida en el cuerpo íbamos a aguantar de maravilla le excursión mañanera que teníamos prevista.


Llovía bastante, y antes de emprender la marcha hacía el Río Ulla hice algunas fotillos del Santiago matinal, mojado y tranquilo:


Catedral de Santiago Chove en Santiago


Volvimos a la habitación y nos preparamos. Fuimos al parking a por el coche, enchufamos el "bicho" (GPS) y nos dirigimos a la Fervenza del Ulla. Casi no llegamos, porque la carretera (por llamarla de alguna forma) estaba cortada por obras y no había señalizado un camino alternativo. Menos mal que una viejecita con una hoz nos gritaba cosas en gallego y nos señalaba otro camino. Yo no entendí ni papa, pero la señora parecía un encanto.


Y por fin llegamos a la fervenza (cascada):


Fervenza del Ulla


Era muy bonita, pero la pena es que sólo la pudimos ver desde un mirador, y no nos pudimos acercar mucho.


Cuando echamos un par de fotillos y grabamos un par de minutos de vídeo, volvimos a montarnos en el coche, esta vez camino de las Rías Baixas.


Durante todo el trayecto nos llovía a ratos sí, a ratos no. Parecía que despejaba y te caía una tromba. Luego, de repente, paraba, y te caía calabobos. Y el cristal estaba lleno de minúsculas gotas, cuando te caían unos goterones gigantes que no sabías ni de qué nube procedían. El tiempo en Galicia es muy raro...


Llegamos a Combarro, un pueblo muy bonito en la ría de Pontevedra (si no me equivoco) y tenía cerca de la costa un montón de hórreos, muy bien cuidados. Me inflé a echar fotos de todos los rinconcitos que veía en el pueblo: casitas por aquí, escaleras por allá, un hórreo, otro hórreo, unas barcas...


Hórreo en Combarro Combarro Combarro Barquita sola en Combarro Otra calle en Combarro Calle en Combarro


Comimos allí en un restaurante llamado O Bocoi, a la orilla de la ría. Después del contuendete desayuno que nos habíamos metido entre pecho y espalda tan sólo pudimos picotear unos calamares, pimientos de Padrón y almejitas. Eso sí, estaba todo delicioso.


Al acabar volvimos a dar un paseillo por el pueblo y echamos unas últimas fotos.


Combarro Abel y yo en Combarro


Íbamos tranquilamente de vuelta cuando, de repente, sin previo aviso (porque dos minutos antes hacía un sol de justicia), nos cayó una tromba encima de quítate y no te menees. Nos tuvimos que refugiar en un bar, pero en vistas de que aquello no tenía pinta de acabar, echamos a correr bajo la lluvia hasta el coche, que no recordaba que estuviese tan lejos...


De allí terminamos de ver las Rías Baixas como pudimos, y sin bajarnos del coche hasta llegar a O Grove, donde dimos un paseillo por su puerto pesquero, ya que la lluvia nos concedió una tregua. Vimos La Toja de lejos, pasamos por Sanxenxo…


Al final de la tarde, destrozados como estábamos, reemprendimos el camino de vuelta a Santiago. ¡Menuda paliza nos habíamos pegado! Esa noche ni salimos a cenar: nos comimos unos merles de esos que compramos en Astorga y nos fuimos a dormir reventados.


ESTADO ACTUAL:
 bien

domingo, 6 de abril de 2008

Crónica de un viaje a Galicia I

Chove en Santiago
meu doce amor
camelia branca do ar
brila entebrecida ao sol.


Chove en Santiago
na noite escura
herbas de prata e sono
cobren a valeira lúa.


Olla a choiva pola rúa
laio de pedra e cristal.
Olla no vento esvaido
soma de cinza do teu mar.


Soma e cinza do teu mar
Santiago,lonxe do sol
agoa da mañan anterga
trema no meu corazón.
Federico García Lorca


Este viaje comienza el 17 de marzo en Almagro, donde habíamos tenido un bautizo el día antes.


Para ambientar mejor la lectura, ponte musiquita de fondo:


boomp3.com


Salimos de allí a las 6:00 am, camino de Santiago. Empezamos el viaje con muchas ganas, y no paramos hasta pasado Madrid, en no recuerdo qué puerto de montaña, donde nos tomamos unas tostadas y un colacao calentito que nos supo a gloria, porque hacía bastante fresquete.


Nos volvimos a montar en el coche, y al poco ratito le hicimos 12345 km., un número bastante simpático que hasta fotografié:


Cuentakilómetros


La siguiente parada ya la hicimos en Astorga.


Astorga Astorga


Decidimos visitar el pueblo en un ratito, y buscar un dulce que Abel recordaba de cuando era pequeño: los merles.


Preguntamos en varias panaderías, y nadie tenía. Hasta que en una nos dijeron que sólo se podían comprar en una panadería de Astorga que tenía la patente. Y allí fuimos, a “La flor y nata”. Compramos dos cajas de ocho, con la intención de traerlas a Cartagena para nuestras respectivas casas, y cuatro merles sueltos para nosotros. Nos comimos dos cada uno, y estaban DELICIOSOS... En este momento nos comprometimos a a parar en Astorga de nuevo a la vuelta, para comprar merles y traerlos a casa, porque ya vaticinábamos que no nos iban a durar todo el viaje…


Re-emprendimos la marcha, y por Pedrafita do Cebreiro vimos cómo el cielo se volvía oscuro frente a nosotros (ya era Galicia). Y, al pasar a la provincia de Lugo, al salir del primer túnel que nos encontramos nada más cruzar la frontera, nos empezó a llover... No había duda, habíamos llegado a la tierra de los mil ríos.


Paramos para repostar en Becerreá. Aquello era precioso, y estábamos a un paso de Os Ancares. Tentado estuvo Abel de darnos un garbeo por ahí... xD


Después hicimos otra parada, esta vez para comer, en un pueblo llamado Guitiriz. ¡Cómo nos pusimos! Estaba todo riquísimo y tirado de precio.


El tramo final del viaje, desde Guitiriz a Santiago, lo hicimos por carretera nacional (a Abel se le metió entre ceja y ceja que era mejor y más bonito). ¡Gran error! Bonito era, eso sí. Pero mejor... Se nos hizo eterno y el artífice de la genial idea tuvo que reconocer que se había equivocado. Después del porrón de horas que llevábamos de viaje no había ganas de deleitarnos con el paisaje.


Pero por fin llegamos a Santiago. Dejamos el coche en un parking llamado La Salle, que tenía concierto con la pensión Las Campanas de San Juan, donde nos alojábamos en el casco antiguo de la ciudad.


La pensión era una auténtica preciosidad. Todos los detalles muy bien cuidados y manteniendo una armónica unión  entre lo clásico y lo moderno. Nuestra habitación era la Berenguela, arriba del todo:


Habitación Berenguela


Después de ducharnos, relajarnos un poco y dejar todas las cosas salimos a pasear por la ciudad.


¡Qué bonita es! Anduvimos por las callejuelas empedradas, mojadas por la lluvia y brillantes por la iluminación, y nos sentíamos tranquilos y en calma. Es un placer pasear por Santiago. Llegamos a la Plaza del Obradoiro, donde la Catedral dormitaba majestuosa, como siempre.


Catedral de Santiago


Estuvimos buscando un sitio en el que habíamos cenado la anterior vez que estuvimos allí y que nos gustó mucho. Por fin lo encontramos, y cenamos allí, pero nos desencantó... No sabemos si es que habían cambiado de dueños o qué, pero no era para nada como lo recordábamos... Se nos rompió el buen recuerdo que teníamos de aquel sitio (no diré el nombre del restaurante). Ni cenamos bien, ni nada. ¡Menuda rabia nos dio!


Después de la cena seguimos paseando bajo la lluvia, y entonces vi un restaurante que se llamaba los Caracoles. Le hice algunas fotillos, acordándome de mis caracoles, claro:


Restaurante Los Caracoles


Para terminar el primer día de este viaje, entramos en la Catedral. Nos encontramos con una verja alrededor del Pórtico de la Gloria que no estaba la anterior vez. La han puesto para que no siga deteriorándose a base de "coscorrones" peregrinos, como ha estado recibiendo durante años y años de peregrinaje.


Como estábamos ya muy cansados, nos fuimos a dormir enseguidita, no sin antes darnos cuenta de que, con un poco de esfuerzo, eso sí, desde nuestra ventana podíamos ver un poco de la Catedral de Santiago:


Vistas desde la habitación


ESTADO ACTUAL:
 normal

martes, 1 de abril de 2008

Denegada

"La dificultad es una excusa
que la historia nunca acepta" 

John Fitzgerald Kennedy

Pues mira tú qué bien.


Hoy ha salido la resolución provisional del concurso de traslados, y esto es lo que me he encontrado:


Click para ampliar la imagen


Traducción: que no me dan ninguno de los colegios que he pedido. 


He llamado a sindicatos, amigos... y me han dicho que me espere a ver la lista definitiva, allá por mayo, porque aún quedan las resultas y jubilaciones por salir. También me ha dicho que sería incluso bueno volver a aparecer como denegada porque tendría que ir a un acto de adjudicación, y podría pillar algo mejor allí.


 De todas formas no me creo que ni uno solo de los colegios que he pedido no me lo fueran a dar: he pedido centros de difícil desempeño, un centro de un pueblo muy pequeño que se aisla cuando nieva...


Pues nada, sólo queda resignarse y esperar...



ESTADO ACTUAL:
 jijiji, jijiji (por no llorar)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Blogging tips